lunes, 26 de marzo de 2012

HISTORIA DE DOS CIUDADES

Mi estimado y querido blog.
!Cuanto tiempo sin asomarme por aquí!. Cuanto tiempo de espera, de silencio, de pausa tranquila aguardando a que alguien llegue y llene todos tus espacios en blanco.
¿Recuerdas cuando eras un hervidero de publicaciones, de notas, de comentarios?
¿Recuerdas? Tiempo de palabras, de ideas, de magnificas ocurrencias.
Cada día te abría las tripas esperando nuevas publicaciones, deseando leer las opiniones de mis compañeras. !Ah que tiempos aquellos!
Ahora espero que vuelvas a tener vida y que este articulito despierte las ganas de escribir en todas ellas.
Por supuesto no sabrás que ahora estamos leyendo a Charles Dickens, (claro, nadie te lo ha dicho) Historia de dos ciudades.
Hoy vuelvo a ti porque siento la necesidad de compartir todo lo que estoy leyendo y que tanto me impacta. Fijate, un libro tan antiguo y a la vez tan actual.
Uno de los parrafos que más me ha impresionado es en el capítulo 5ºparrafo3º(para llamadme Ita) cuando habla del hambre. Cómo es posible hablar de un tema tan duro con tanta genialidad y mostrarnoslo con tanta belleza?. Confieso que lo leí y lo releí y cada vez me parecía más bello. Ahora os lo transcribo para que lo releais y podais deleitaros con su lectura.
Los niños tenían cara de ancianos y hablaban con voz grave y triste. y en todos ellos, en los semblantes adultos, labrado en los más hondos surcos de la edad y aflorando con tenaz reiteración, destacaba ese signo: el hambre. Reinaba en todas partes. Hambre desbordando de las altas casas, agarrada a la mísera ropa tendida en cuerdas y palos; hambre pregonada por los mil parches y remiendos que parecian querer taparla donde quiera, hechos de paja, trapos, madera, papel; hambre repetida en cada trozo de la escasa provisión de leña que serraba el aserrador, en la mirada atónita de las chimeneas sin humo, levantada en las tolvaneras del sucio arroyo que entre sus basuras no ofrecía restos de nada mínimamente comestible. Hambre era la inscripción que se leía en los anaqueles del panadero, escrita en cada panecillo de su mísero surtido de pan detestable; en la salchichería, en cada embutido de perro muerto puesto a la venta. Hambre que hacía sonar sus resecos huesos entre las castañas que daban vueltas en el asador. Hambre desmenuzada en átomos en cada escuálida ración de patatas fritas con unas cicateras gotas de aceite.
Impresionante ¿no os parece?
También me gustaría destacar el paralelismo que hay entre el señor Lorry,( el banquero) con los banqueros de nuestros días. El señor Lorry confiesa; No, nada de sentimientos; vos habéis sido la pupila del banco Tellson...!Sentimientos!. No tengo tiempo ni ocasión para ellos. Me paso la vida entera haciendo girar y girar un enorme torno pecuniario, señorita.
Igual que los banqueros de nuestros días , banqueros que no tienen ninguna empatía con los clientes , negocio , solo negocio. No ven en nosotros más que números , no hay sentimiento, no hay una mirada humana," negocio señorita" solo negocio, dinero y más dinero . Y esto pasaba hace 200 años y sigue pasando. Tan antiguo y tan actual como la vida misma;"Negocio señorita" solo negocio.
Espero que leaís esto y que hagais muchos comentarios , el blog y yo os quedaremos eternamente agradecidos.