jueves, 12 de agosto de 2010

Acerca de Flannery O´connor


Debido a la pertinaz sequía me veo obligada a cortar y pegar, a ver si así desengrasamos el teclado y las neuronas escritoras.


ARTICULO DE "elmundolibros.com" PUBLICADO EN ABRIL DE 2.002



MALDITOS, HETERODOXOS Y ALUCINADOS
Flannery O'Connor, el tremendismo de la enfermedad (XLVIII)

JAVIER MEMBA

Las tres grandes autoras, que más o menos a la sombra de William Faulkner diera el pasado siglo el Sur estadounidense -Carson McCullers, Eudora Welty y Flannery O’Connor - fueron igual de fatalistas. Pero la experiencia de esta última fue la más desdichada de todas. Marcada indeleblemente por la enfermedad, la existencia de "miss" Flannery, tanto o más que el tremendismo inherente a lo que José María Valverde fue a llamar el "Dixie limited", es la explicación al tremendismo que gravita en todas sus páginas, protagonizadas siempre por sujetos a caballo entre la perversidad y la locura.

Hija única de una acomodada familia ascendencia irlandesa afincada en Georgia, Flannery O’Connor vino al mundo el 25 de marzo de 1925 en Savannah. Su acomodada cuna habría de ser una de las pocas gracias que le concediera la suerte. Siendo la futura escritora aún una niña, los O’Connor se trasladarían a Milledgeville, donde la madre poseía una casa y una granja. Allí transcurriría la mayor parte de la breve existencia de Flannery. Licenciada en Ciencias Sociales por el State College for Women de Georgia, obtendría una beca para proseguir estudios en la Universidad de Iowa, donde seguiría un curso de creación literaria.

Padecimientos físicos

Sus primeras publicaciones datan de 1947, pero el reconocimiento de crítica y público no le llegará hasta 1952, con la aparición de 'Sangre sabia'. Lo que acontece en su páginas es la historia de un predicador desquiciado "de la Iglesia sin Cristo" que perderá la vista y será asesinado en una suerte de fantochada.

Además del aplauso del la crítica especializada, 'Sangre sabia' también suscitará el escándalo. Huelga decir que la propuesta argumental de nuestra escritora provocará las protestas de los sectores más carcas de la siempre puritana sociedad estadounidense. Aún así el fanatismo religioso, será un tema recurrente en toda la bibliografía del autora.

Pero la experiencia personal de Flannery O’Connor no guarda correspondencia con el éxito de su carrera literaria. Un año antes de la publicación de 'Sangre sabia' una grave enfermedad se ha manifestado en la sangre de la escritora. Muy probablemente, el título de la novela venga a hacer alusión a los padecimientos de su autora. De lo que no hay duda es de que su dolencia, que le afectaba principalmente a los huesos de las piernas, le condenó a moverse con muletas hasta el final de sus días.

El Sur religioso

De regreso a la granja de Milledgeville en que creciera, O’Connor simultanea la redacción de relatos cortos -el genero por antonomasia de la narrativa estadounidense, del que ella llegaría a ser una consumada maestra- con la cría de pavos reales. La primera colección de piezas breves aparece en 1955 bajo el título de 'Es difícil encontrar a un hombre bueno'.

El asunto de las narraciones vuelve a ser el mismo y la crítica vuelve a descubrirse ante la joven autora. En esta ocasión, el primitivismo religioso del Sur bíblico y protestante -ella era católica, debemos recordar- se nos presenta bajo los esquemas familiares de las tragedias griegas. Redención y condena son conceptos que gravitan sobre personajes "locales" e "históricos" según la propia definición de la escritora.

Una nueva novela aparece en 1960 con el título de 'El cielo es de los violentos'. Su protagonista vuelve a ser otro falso Mesías que busca la gracia a fuerza de golpes, inmerso en toda una galería de personajes que van de la comicidad a la extravagancia. 'Todo lo que crece tiene que converger' (1965), la última colección de relatos de O’Connor, llegará a las librerías meses después de que su autora haya muerto del mismo mal que la dejó lisiada. El óbito se produjo el 3 de agosto de 1964. Sus piezas breves serán reunidas siete años después en 'Todos los relatos de F.O.'.

Esto se publica con la falsa esperanza de que, vosotras queridas compañeras, os sigais dejando caer por aquí, si es así os agradecería en el alma que dierais señales de vida.

2 comentarios:

tronky dijo...

Muy interesante, desde luego , los personajes atormentados y locos y el fatalismo no se pueden negar en esta autora, así como la crítica al fanatismo religioso, que hace tema en muchas ocasiones. Gracias Mdelate, por empezar de nuevo tu andadura por estos lares. Te echaba de menos.

Mdelaté dijo...

Por fin he descubierto el porqué, siendo ella tan religiosa, hacía lo que me parece a mi una crítica de la religión y esque ella era católica y sus críticas las vertía sobre "el primitivismo religioso del Sur bíblico y protestante".