domingo, 20 de septiembre de 2009

Suttree


Habian otras imagenes pero ninguna me cuadraba con mi Knoxville en blanco y negro, sucio, sin decoro ni recato alguno como sus personajes, no me encajaban en un cielo azul y en aguas que corren limpias y sin cadáveres, sin barcazas hechas a base de capós de coche, sin Suttree el héroe solidario y solitario al que acuden los supervivientes del naufrágio de la sociedad y con los que él, todavia no sé porqué, se siente en deuda.
Esta novela que al principio entraba con pies de plomo, se ha vuelto arrolladora como una bola de nieve que se va llevando por delante los personajes que se le van enganchando. Siempre decimos que no vale como argumento quedarnos con "está muy bien escrito", pero es que es así está muy bien escrito y descrito, las escenas casi cinematográficas y los personajes a los que apenas adjetiva o califica, nos transmiten sus personalidades y sus almas casi sin querer. Por ejemplo:"...El trapero pugnando por salir de la montaña de paja anónima en la que se habia inhumado para dormir parecía una vela derretida. Allí sentado, encapuchado, mirando con ceño al nuevo día. Una corriente de aire húmedo atravesaba su sedosa perilla y todo el despedía efluvios como el asfalto despide calor en verano..." En pocas lineas es capaz de dar la información exacta de la escena y una casi es capaz de sentir los efluvios del trapero y el aire húmedo en la piel...

martes, 15 de septiembre de 2009

martes, 8 de septiembre de 2009

Para Maribel & Cía.



Siempre me gustó este poema de Gabriela Mistral, sobre todo la última estrofa, cuando habla de... "es su cuerpo tan pequeño, como el grano de mi trigo, menos pesa que su sueño, no se ve y está conmigo"… porque así sucede con estos hijos que nos nacen un día, vienen, los encontramos, y ya los tenemos para siempre con nosotras. Cuando están y, también, cuando no se ven, ya son, ya para siempre pegaditos, en un arrullo que es aliento y vahído, que es encantamiento y pura brujería, que nos atrapa desde lo más hondo, y es todo bello, y es todo verdad, y es todo, todo...

Bienvenida mamá, que disfrutes mucho de esa cosita que tejiste dentro de ti.


Encantamiento


Este niño es un encanto
parecido al fino viento;
si dormido lo amamanto,
que me bebe yo no siento.

Es más travieso que el río
y más suave que la loma;
es mejor el hijo mío
que este mundo a que se asoma.

Es más rico, más, mi niño
que la tierra y que los cielos:
en mi pecho tiene armiño
y en mi canto terciopelos...

Y es su cuerpo tan pequeño
como el grano de mi trigo;
menos pesa que su sueño;
no se ve y está conmigo...